Uno de los metales pesados que más daño hacen a la salud es el mercurio. Para el sistema inmunológico es demasiado tóxico y desafortunadamente es muy frecuente encontrarlo en el cuerpo debido a que nos exponemos a él de diferentes maneras:
- Amalgamas dentales
- Contaminación ambiental debido a diversas industrias
- Termómetros de mercurio
- Lámparas fluorescentes
- Consumo de alimentos contaminados, especialmente pescados
Una de las fuentes principales del mercurio son las amalgamas dentales. Es importante sustituirlas por curaciones de resina. Para las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, es preferible esperar que terminen de hacerlo para cambiar las amalgamas, ya que el proceso arroja cantidades enormes de mercurio al cuerpo y el bebé lo puede absorber.
No hay complicaciones si absorbe pequeñas cantidades por un par de meses, lo que no se recomienda son grandes cantidades a la vez, ya que podría causarle daños neurológicos de forma permanente porque el sistema nervioso del feto y el bebé están en pleno desarrollo y son especialmente sensibles al mercurio.
La gran ventaja es que podemos eliminar naturalmente el mercurio, aunque no se asegura su efectividad. Las siguientes son algunos métodos naturales para hacerlo:
- Consumir alga Chlorella y Spirulina. Diversos estudios han demostrado que estas algas se asocian rápidamente a los metales pesados, permitiendo eliminarlos.
- Consumir cilantro en la dieta.
Las mejores recomendaciones para eliminar el mercurio y otros metales pesados son las siguientes métodos:
- Comer uno o dos dientes de ajo al día, como mínimo.
- Tomar suplementos alimenticios de vitamina C y vitamina E.
Lo más recomendable sería no estar expuestos al mercurio y otros contaminantes. Estas recomendaciones son especialmente válidas para los habitantes de ciudades industriales y metrópolis.